No es cuestión de «pelearse», por detentar tan dudoso puesto.
Hoy, día 21 de septiembre de 2021, es, nuevamente (desde 1994), el Día Mundial del Alzheimer. Me parece bien cara a concienciar, aunque quizá con tantos días mundiales de todo, se consigue justo lo contrario… ahí lo dejo.
Lo que está claro es que las Demencias, la Demencia, no se está abordando correctamente, es un reto enorme que, ya es pandemia. Según los datos de la OMS, solamente 1 de cada 4 países, cuenta con políticas adecuadas para atender a las personas enfermas y a sus familias. La OMS estima que unos 55 millones de personas padecen Demencia y, la previsión para años venideros, es tremendamente negativa. La Demencia no es una enfermedad como tal, si no un conjunto de enfermedades que afectan al cerebro, como La Demencia con Cuerpos de Lewy, el Alzheimer o la Apoplejía. Afecta a la memoria y a otra serie de funciones cognitivas que, alteran y anulan en numerosos casos, las funciones cotidianas del individuo. Los costes económicos son enormes (imagino que un enorme porcentaje de los mismos va a engrosar las arcas de las multinacionales farmacéuticas con drogas que, mantienen a estas personas más postradas aún de lo que per sé, están). Dicho de un modo más políticamente correcto: NO HAY TRATAMIENTO CURATIVO, para ninguna de sus variedades y/o clases.
Tampoco HAY un Día MUNDIAL DE LA DEMENCIA, de TODAS, unidas, unificadas. Seguro que sería una lucha más eficaz el UNIFICAR las demencias, en lugar de separarlas y aislarlas, cual guerra de guerrillas. Cada una con sus particularidades pero TODAS con un nexo común.
Propongo a la OMS y, a demás entes a los que corresponda que, empiecen por establecer un DÍA MUNDIAL DE LA DEMENCIA, o mejor dicho, contra ella.